No sé a qué alude la inteligencia cuando se menciona en relación con un destino turístico, aunque tiendo a pensar que la calificación dependerá de la experiencia de cada visitante, de cada tour operador o de cada profesional del gremio.
Digo yo que una inversión promocional decidida en los países emisores de turistas será inteligente; siempre, claro está, que se practique sobre estudios de mercado contrastados, con actualizaciones constantes de las nuevas demandas y gustos del turista y posteriores mediciones de resultados.