Mañana miércoles, día 16 de febrero, a las once de la mañana, tengo que acudir al Juzgado de Primera Instancia número 2, a una conciliación interpuesta por Juana Fernández de las Heras, hija de Felipe Fernández Camero, esposa de Ignacio Calatayud Prats y abogada de varios propietarios de hoteles con licencias anuladas.
Pretende Juana Fernández de las Heras que me retracte de unas manifestaciones que la vinculan al sorprendente cambio de las declaraciones de José Francisco Reyes, quien reconoció en un interrogatorio haber recibido dinero de varios promotores, citándolos por su nombre, para luego desdecirse.
Mis manifestaciones no solo coinciden con lo publicado por diversos medios de comunicación, sino que se pueden entender respaldadas por sólidos indicios, que incluso ya están siendo investigados, tal y como ha aparecido en la prensa.
Por ello, cuando mañana se me ofrezca la posibilidad de retractarme, la declinaré con toda la cortesía, porque entiendo que lo manifestado por mí responde a la verdad.
Pero no es esa la principal razón por la que no aceptaré la conciliación. La razón fundamental por la que mantendré mis afirmaciones y no evitaré que Juana Fernández de las Heras, si cree que he mentido y menoscabado su imagen y su honor, emprenda acciones legales contra mí, es que me niego a aceptar la mordaza que pretenden imponerme.
Licencias anuladas, ayuntamientos tomados por la UCO, políticos y empresarios que se intercambian favores con la complicidad complaciente de funcionarios y técnicos, clanes familiares propietarios de un partido, convertido en una asociación para delinquir, abogados con hijas que al alimón defienden al infractor y al ayuntamiento... A algunos no les interesa que se hable de ello y se refugian tras la defensa de la imagen de Lanzarote, que previamente han mancillado, o tras la defensa de un interesado concepto de honor.
En defensa del derecho y la obligación que tenemos los cargos públicos de denunciar ese tipo de comportamientos, mañana no me retractaré. Y que Juana Fernández de las Heras inste la acción que crea oportuna para en el seno de la misma, discutir sobre la veracidad de mis afirmaciones.
Por supuesto, esta torpe amenaza esgrimida contra mí no tiene la mayor importancia. Lo terrible son las tácticas de matonismo político y judicial con que los señores del suelo y sus medianeros tratan de imponer su voluntad.
En esa estrategia de intimidación ha de enmarcarse la persecución judicial emprendida contra los técnicos del PIOT, la contratación de un comisario político para tratar de embridarlos y el linchamiento mediático protagonizado por los medios de comunicación propiedad de Juan Francisco Rosa. Lo mío es una mera anécdota.
También por ellos, por todos aquellos que pagan las consecuencias de haber plantado cara a los que pretenden situarse por encima de la Ley, mañana no rectificaré, me mantendré en mis afirmaciones y que Juana Fernández de las Heras actúe en consecuencia.
Carlos Espino
Secretario general de los Socialistas de Lanzarote