¿Qué ha pasado? Sorprendente pero, al parecer, a José Manuel Soria no le preocupa, en absoluto, lo que ha pasado. Vamos, ni a él, ni a Mariano Rajoy ni a Zaplana. Les empapelan al Alcalde de Mogán, ¿cuántos van?, y la respuesta es que Juan Fernando debe dimitir.
Ni se preguntan, ni nos informan, sobre los hechos que se le imputan al Alcalde de Mogán. Les preocupa que lo hayan trincado. En una auténtica perversión de la razón, que insulta a culquier mediana inteligencia, el culpable pasa a ser no el infractor, no el golfete, no el que se aprovecha de su cargo, sino el encargado de perseguir las conductas deshonrosas, deshonestas e ilegales.
Y yo insisto. A mí, como a cualquier ciudadano, lo que me preocupa, lo que deseo, es conocer, y además cuanto antes, las razones de Soria para defender la ejecutoria de su cargo público, si las hubiera, y, también cuanto antes, en caso contrario, sus disculpas por el daño que han sufrido las instituciones.
No se puede tolerar esta torpe y suicida huída hacia ninguna parte. Ni Canarias, ni el Partido Popular, merecen un minuto más este tipo de torpes reacciones, este enrocarse hasta que escampe, en la esperanza de que las condenas lleguen cruzado el Rubicón del próximo mes de mayo. De momento negarlo todo, hasta que la gente vote y, virgencita, que no me cueste mucho, que me quede como estoy. Luego, ya veremos.
Y, mientras tanto, ¿qué ha pasado?, qué explicación existe, qué justificación se le puede dar a Telde, a Mogán, a La Oliva, al asunto Eólico, al chalecito en precario, a La Gran Marina, a La Favorita...
Todo lo que farfulle la otrora gran esperanza blanca de la derecha canaria sobra. Lo que todos esperamos es que se explique y se disculpe. El resto, reitero, sobra.
Por cierto, no dejes de curiosear Las cosas de Pepe y Pepa, instructivo.