Irak. Tres años de guerra y pareciera que han pasado treinta. Ya, ni si quiera el más brutal atentado, es capaz de acaparar primeras con titulares a cuatro columnas. Ya forma parte del panorama, del trasfondo de cosas que no van bien, de problemas lejanos y de otros, de cosas que no tienen solución.
Hay, sin embargo, algunos que no olvidan. Que hacen todo lo posible por no olvidar y por impedir que otros olviden. Que día a día amontonan recuerdos en forma de datos. Que cuentan los muertos, para impedir que el olvido de nuevo los mate.
El Proyecto Iraq Body Count contabiliza la macabra estadística de muertos diarios. Y los suma. Pasan de cincuenta mil. Y estos son sólo los que han fallecido a consecuencia de acciones militares.
Ha de considerarse que el sistema de recuento del Proyecto Iraq Body Count es extremadamente restrictivo. Basándose en la información publicada diariamente en la prensa online y el relato de testigos presenciales, con una metodología muy exigente.
Otros estudios, como el publicado por la prestigiosa revista médica The Lancet, basados en encuestas realizadas sobre el terreno, elevan la cifra de muertos a 655.000, un 2,5% de toda la población del país.
Como se puede observar, los datos son enormemente dispares, como es propio de una situación de guerra, complicada con una guerra civil que se libra de manera simultánea.
¿Más de cincuenta mil?, ¿más de seiscientos mil?. En cualquiera de ambos casos, la cifra es intolerable. Es demasiado el precio pagado por el experimento fallido producto de la ciega ambición de los neocon.
Pero mientras la historia coloca a cada cual en el sitio que le corresponde, iniciativas como la de Proyecto Iraq Body Count nos recuerda, día a día, el trágico goteo de muertos, impidiendo que, de nuevo, el olvido les mate.
Nota: Hoy hemos incorporado un contador del Proyecto Iraq Body Count a la web de los Socialistas de Lanzarote.