Coalición Canaria en Arrecife ha entrado en campaña. Y no lo digo yo, lo han dicho ellos mismos en su último encuentro político. Y la prueba de que en esta ocasión no faltan a la verdad es la cascada de notas de prensa con declaraciones que solo pueden calificarse de demagógicas y alarmistas.
En el último comunicado preelectoral, por ejemplo, se acusa al grupo de gobierno de mala gestión de las actividades turísticas y culturales de la ciudad. Y enumeran una batería de asuntos sin orden ni concierto, una maraña de falsedades, medias verdades y acusaciones que solo pretende generar crispación social y daño al Partido Socialista.
Pues sepa la dirección nacionalista que, muy a su pesar, los espacios públicos se dinamizan, los tótem contienen la publicidad de la última exposición, abierta el pasado viernes en la Casa de la Cultura “Agustín de La Hoz”, los centros socioculturales son objeto de pintado y renovación de mobiliario a día de hoy, la sala Quirófano mantiene su actividad y celebra su tercer aniversario este fin de semana, el Concierto 40 Pop se celebró con un enorme éxito hace pocas fechas, como la fiesta de San Juan y la dinamización del verano avanza sin tropiezos, pese a las dificultades que atraviesa el Ayuntamiento.
Por otra parte, resulta inadmisible que quien ha saltado del barco municipal por su extrema complejidad, se dedique ahora a criticar a los que hemos recogido el fruto de su mal gobierno.
Me refiero a la tramitación de las subvenciones culturales, cuya posibilidad de abono en 2018 se salvó en tiempo de descuento, en los últimos compases del mes de diciembre, porque el concejal responsable, Rafael Juan González, no tramitó la justificación de los expedientes del ejercicio previo.
Tampoco dedicó tiempo al pago del Concierto en vela del pasado año una vez cosechados los aplausos y las fotos de rigor; hoy nos enfrentamos a su cancelación y, de nuevo, a trabajar para saldar una deuda que nunca debió generarse.
Lo mismo que ocurre con los cientos de facturas sin tramitar o los servicios y actividades realizados fuera de procedimiento que han debido gestionarse después, lo que supone un aumento considerable de la carga de trabajo, que hay que compatibilizar con la organización de la actividad cultural cotidiana.
En mi opinión, no tiene fuerza moral para la crítica quienes por motivos meramente políticos, para garantizar la entrada del Partido Popular como socio de gobierno en el Cabildo y a cambio de asegurarse unos cuantos puestos cómodos en otras administraciones, han abandonado la responsabilidad para la que pidieron el voto a su electorado.
Recordemos: A día de hoy, de la lista original de Coalición Canaria solo sigue el concejal Samuel Martín, liberado como portavoz; la exconcejala Ascensión Toledo es directora general de Participación Ciudadana y cobra del Gobierno de Canarias mientras que el exedil Rafael Juan González, es el primer consejero de Cabildo no electo nombrado en Canarias, un dudoso honor que supone designación directa, retribuciones propias de un alto cargo y pocas responsabilidades. Finalmente, el concejal Jacobo Lemes fue compensado por su salida del gobierno municipal con un contrato de asesoramiento, también en la primera Corporación.
Creo que no hay nada más que añadir.
Jimena Álvarez, concejala de Cultura
Partido Socialista de Lanzarote (PSOE)