Estoy convencido de que ahora no hay tiempo que perder, que hay que seguir avanzando y que las y los socialistas vamos a transformar este país en la España que nos merecemos. Pero, antes, tenemos una cita con las urnas el día 10, y los demócratas y los progresistas no podemos faltar a ella. Tenemos que movilizarnos para ir votar, hacerlo convencidos y sin permitir que nadie se quede en casa. Nuestra primera y más importante responsabilidad es ahora, para convertir a Pedro Sánchez en presidente de España y que pueda desarrollar el programa de modernización y progreso que todas y todos reclamamos.
Modernización y progreso significa justicia social, igualdad y oportunidades. Son principios que sólo se harán realidad si protegemos las pensiones cada año y para siempre, si incrementamos el Salario Mínimo Interprofesional y disponemos de empleos dignos y para todas y todos. Creemos y apostamos por los emprendedores, porque es hacerlo por el futuro, como apoyaremos a los autónomos. Pero los avances que llegarán en el mundo laboral deben ir unidos a la racionalización de horarios para favorecer la corresponsabilidad entre hombres y mujeres y la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. También llevaremos el derecho a la vivienda del plano a la realidad y aprobaremos un ingreso mínimo como base de la libertad y los derechos de todas las personas.
Este país necesita un gobierno con amplio respaldo para poder convertir en realidad estas demandas sociales largamente esperadas por amplias mayorías de la población, y para poner fin a la violencia sexual y a la violencia de género. Por eso, abordaremos la reforma de la legislación penal para garantizar que la falta consentimiento sea clave en la calificación de los delitos sexuales. En esta casa común que llamamos España, la salud no puede tener precio, por lo que no habrá más copagos y sí habrá más necesidades sanitarias dentro del sistema público, dando prioridad a quienes nunca deben esperar: las personas dependientes. En este sentido, el PSOE se compromete a reducir en al menos un 75% las listas de espera de los beneficiarios del Sistema de Atención a la Dependencia, comenzando por los casos más graves y procurando la igualdad en la atención en todos los territorios.
Sabemos que la justicia social, la igualdad y las oportunidades se consiguen en gran medida con un sistema educativo público y universal, y debe comenzar de 0 a 3 años. Por eso, estableceremos la universalización de la Educación Infantil para niños y niñas menores de 3 años a través de una red de recursos integrada, pública y gratuita. Del mismo modo, aprobaremos una nueva ley básica de educación al servicio de la comunidad educativa que venza el fracaso escolar, que contemple digitalizar la educación para liderar la era digital y en la que la universidad sea un logro personal y no un privilegio.
Ahora, ni un paso atrás en igualdad de oportunidades. Para construir un país así, aspiro ser senador de Lanzarote y La Graciosa. #AhoraEspaña
Manuel Fajardo Palarea, candidato del PSOE al Senado por Lanzarote y La Graciosa.