Por Marcos Bergaz, portavoz del PSOE en Teguise
En el psicoanalista todos hubiéramos dibujado un árbol, ¿o me equivoco? Su aspecto refrescante, sus llamativos colores, las variedades existentes, los convierten en imprescindibles en todo espacio público, se llamen Heineken, Tropical, Nao, Agüita, Malpeis, 1009 - ¿o era 1906? -, ya me traicionó el subconsciente.
Pensar en verde es imaginar laureles de indias, framboyanos, tipuanas, pinos, jacarandas, etc. El ingrediente de toda quedada que se dice ahora. Otra vez me desvío, el elemento fundamental para dotar de sombra a nuestros parques, mejorar la salud, combatir el cambio climático, embellecer las calles o facilitar zonas de encuentro.
Tales son sus aspectos beneficiosos que los canadienses defienden que nos sentiríamos más jóvenes con sólo plantar diez árboles más en una manzana de la ciudad, y además el efecto sería, de siete años menos, casi nada. Más jóvenes, más felices, más longevos y más sostenibles, sólo plantando - con tino - diez cervezas, !qué manía!, diez árboles: “piensa en verde, piensa en verde”.
La propia Organización Mundial de la Salud ha concluido que se necesita, al menos, un árbol por cada tres habitantes para respirar un mejor aire, tan necesario en tiempos de mascarillas, y un mínimo de 10 – 15 metros cuadrados de zona verde por habitante. Hasta parece que reduce el estrés y la ansiedad tener un espacio urbano y rural poblado de especies arbóreas varias, para deleite de los ojos y el cuerpo.
De hecho, parecían saberlo las generaciones pasadas, y para muestra la calle de los árboles en La Villa. De las más bonitas de Teguise y Lanzarote, donde la belleza del casco histórico se une a la presencia y las sombras de distintos ejemplares de “especieros”, en una combinación única entre el blanco de las casas y el verde arbóreo. No me extrañan las innumerables fotos que lo atestiguan.
O la vía principal de Guatiza, escoltada por una doble línea de árboles que subrayan su señorío y la importancia histórica de esta tierra de cochinilla que desemboca en el famoso Jardín de Cactus de nuestros Centros de Arte Cultura y Turismo.
Árboles, para cumplir con la más fácil de las cosas que toda mujer u hombre, según el dicho, debe llevar a cabo en su vida: “plantar un árbol, escribir un libro - bastará con artículos de opinión, digo yo - y tener un hijo”.
Árboles, Teguise, Guatiza, hijos, libros… es pensar en verde y venir a la cabeza solo buenas cosas. ¡Qué cunda el ejemplo! Muchos árboles para nuestras calles, plazas, jardines y alguna pilsen, siempre con moderación, para este viernes.