La prensa internacional comienza a reconocer que las medidas del Gobierno de Zapatero para afrontar la crisis económica mundial empiezan a dar frutos. Es el caso del periódico estadounidense The Wall Street Journal, que destaca que "ya han aparecido los primeros indicios de que las medidas del Gobierno están teniendo efecto para ayudar a mitigar el impacto de la recesión", o que asegura que "España puede permitirse estas medidas debido a los superavit económicos obtenidos en los años de prosperidad".
En cuanto al cambio de modelo económico, una propuesta socialista absolutamente revolucionaria y tremendamente denostada por los conservadores españoles, el periódico neoyorkino viene a decir que "España ya posee empresas líderes en sectores como la banca, las energías alternativas o las infraestructuras ferroviarias de alta velocidad".
Como pintoresco contrapunto, el Financial Times británico destaca que "hasta los empresarios que por reflejos respaldan al PP se quejan de que Rajoy carece del carisma y del empuje precisos para dirigir a su partido a una victoria en las elecciones generales de 2012". Hurgando un poco más en la llaga del PP, el diario londinense señala que "no está claro que los españoles tengan ánimos para apoyar la austeridad o los planes del PP de reformas laborales".
Es decir, que la prensa internacional, observadora de la situación española desde una perspectiva objetiva e imparcial, sentencia lo que muchos ciudadanos intuímos: que la derecha española, la derecha más a la derecha de todas las derechas, es incapaz de generar la mínima ilusión entre la gente. Comprensible. Basta con escuchar a Mayor Oreja. Uno se deprime sólo con imaginar que este hombre pueda disponer de algún tipo de poder de decisión.