Cedrés dice que Rojas utiliza a los menores como propaganda al carecer de un Plan Integral del Menor

Cedrés dice que Rojas utiliza a los menores como propaganda al carecer de un Plan Integral del Menor

El PSC-PSOE, a través de su portavoz de Asuntos Sociales, Olivia Cedrés, denuncia que la consejera de Bienestar Social, Inés Rojas, “sólo usa a los menores como propaganda para ocultar que carece de nuevo Plan Integral del Menor, que está caducado desde enero”.


Cedrés explica que “Rojas no ha evaluado el plan cuya vigencia hace seis meses que finalizó y la razón es muy sencilla: no le interesa nada de lo que tenga que ver con la gestión seria y hecha con rigor sobre los menores canarios”. La diputada señala que “por el contrario, se pasa los días gimoteando ayuda por los rincones para que creamos que se preocupa por el bienestar de los niños cuando, por otro lado, apoya sin rubor la comisión de niños desaparecidos que va a ser la vergüenza de este Gobierno puesta en marcha sólo para justificar la Policía Canaria y para poner en duda la labor de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y la labor de jueces y fiscales”.


En cuanto al Plan Integral del Menor 1999-2008, Cedrés recuerda que el PSC-PSOE ha pedido en el Parlamento de Canarias la evaluación del mismo “ya que tenía 18 objetivos generales para toda Canarias y debería haberse revisado y evaluado continuamente durante estos últimos 10 años para adaptarse a la realidad y emprender medidas de protección a la infancia de Canarias adecuadas a esa realidad. La evaluación tendría que haber sido continua y además tendrían que haberse entregado informes de seguimiento al propio Parlamento sobre las actualizaciones de dicho Plan”.


Añade que “aunque Rojas diga que este documento se ha prorrogado, lo cierto es que los contenidos son de 1998”.


“Ni ella ni los sucesivos gobiernos de CC y PP han evaluado el Plan Contra la Pobreza ni tampoco el Plan contra la violencia de género” y asegura que “el Plan del Menor tenía 18 objetivos generales intermedios, la mayoría de ellos incumplidos totalmente y de una forma escandalosa: no han mejorado los Servicios Sociales de los Ayuntamientos para crear una red de atención al menor; no han conseguido que cada municipio urbano y turístico de Canarias en el año 2008 tenga tres escuelas infantiles de titularidad pública y plazas a concertar en los municipios rurales; tampoco han cumplido con el compromiso de que en relación a los servicios de día existiera uno por cada 1.500 menores en las zonas urbanas, y uno por municipio turístico”.


En cuanto a los Centros de Acogida Inmediata, insiste en que la consejera “incumple con alguno de los cabildos de Canarias no financiándolos, como el de Lanzarote, que sólo se financió al 29% en el año 2001 y al 60% en el año 2002. La consejera exprime a los Cabildos para que mantengan estos centros”.


Cedrés descubre que “ninguno de los siguientes programas se ha llevado a cabo: programa integrado de Infancia, programas de Apoyo a la familia, programas Marco de Educación en Valores, programas marco de Tiempo Libre, programas Marco de Alternativas Convivenciales y el programa Marco de Mejora de la Calidad de los Servicios Sociales. En 11 años no se han hecho los programas que debían haberse aprobado en el año 2000. Es para sonrojarse y avergonzarse”.


La diputada recuerda que “el acuerdo que salió del Parlamento para aprobar este Plan Integral del Menor ha sido pisoteado de forma caciquil, ha sido maltratado y sólo lo han sacado cuando le interesaba quedar bien, pero no lo ha cumplido. De hecho, es tal el desinterés de la consejera que el Gobierno de Canarias no sabe qué tipo de familias son las que han aumentado, qué perfil de menor se trata, si viven en viviendas públicas o si ahora se dan más abandono escolar que antes. En el año 2009, el Gobierno de Canarias no sabe nada. El Plan está obsoleto y muerto. Sirve para quedar bien en la estantería de algunos dirigentes políticos y para que los técnicos de esta tierra miren con tristeza lo que podrían aportar para proteger al menor y no tienen”.


Por último Cedrés señala que sólo se ha cumplido justamente lo que se quería evitar: la improvisación, el derroche de unos recursos y la ausencia de otros, la descoordinación y la cronificación de las situaciones de riesgo y marginación”.