Cristina Almeida anima a los socialistas a seguir en la lucha por la igualdad y la participación ciudadana

Cristina Almeida anima a los socialistas a seguir en la lucha por la igualdad y la participación ciudadana

La abogada y feminista participó el viernes en Lanzarote en una convención dedicada a la reflexión sobre el papel de la mujer en la nueva sociedad

“La igualdad es el derecho a tener las mismas oportunidades desde la diversidad; no es identidad, no es ser como otros. Es ser libres e independientes para ser como queramos ser. Y el camino hacia la igualdad debe ser un proceso de encuentro entre hombres y mujeres”.

En torno a estas tesis giró el viernes la intervención de la abogada laboralista, feminista y política de izquierdas, Cristina Almeida, quien participó en Lanzarote en la Convención socialista “Ganarse el futuro en igualdad”.

El encuentro congregó en torno a una mesa de trabajo a varias protagonistas de la lucha por la igualdad en la isla, desde los ámbitos del asociacionismo, el voluntariado, la política y la juventud.

Los socialistas recibieron de Cristina Almeida la recomendación de seguir en la línea iniciada de la reflexión, la apertura a la ciudadanía y la vuelta de la igualdad, la justicia y la defensa de los derechos como asuntos prioritarios de la acción política.

La abogada, en un discurso plagado de anécdotas personales de su pasado de mujer luchadora y reivindicativa del papel de la mujer en el progreso social, aseguró que la igualdad en derechos “-que a los hombres se les ha dado graciosamente y nosotras nos hemos tenido que ganar con mucho esfuerzo-, nos coloca solo en el punto de partida”. “Desde ahí, la igualdad real debe alcanzarse a través de la convivencia igualitaria, la educación y el reparto del poder y de las responsabilidades”, dijo.

También alertó de las nefastas consecuencias de los recortes sobre las mujeres, “pues son las primeras afectadas por el tijeretazo a los servicios sociales, en tanto trabajadoras y en su papel de cuidadoras de familiares mayores, dependientes y enfermos”.

La juventud también preocupa a la abogada, a la vista de las encuestas que apuntan a un retroceso en la percepción de igualdad entre chicos y chicas y a una vuelta a las relaciones de poder en las parejas jóvenes.

Otras intervenciones fueron las presentadas por la representante de la asociación de mujeres Tiemar, Lola Delgado, quien recordó que “la revolución, o será feminista o no será”; la presidenta de la asociación de mujeres Mararía, Nieves Rosa Hernández, quien incidió en la especial importancia del voluntariado en momentos de crisis como el actual y la secretaria de la asociación cultural de Inmigrantes Independientes de Canarias, Aída Álvarez, protagonista de un emocionante relato vital sobre su experiencia migratoria y su compromiso social.

El secretario de Organización de Juventudes Socialistas de Lanzarote, Pedro Cabrera, incidió en el papel fundamental de la pedagogía para alcanzar la meta de la igualdad. Por su parte, la concejala del Ayuntamiento de Tías, Saray Rodríguez, animó a la “sororidad” de las mujeres, un concepto de nuevo cuño que abunda en la complicidad, solidaridad y entendimiento del colectivo femenino, frente a quienes a insisten en presentarlas como enemigas habituales.

Cerró el acto la vicesecretaria general de los Socialistas de Lanzarote, Lourdes Bernal, quien agradeció la presencia de Carmen Almeida con las palabras de Bertold Bretch: “Hay personas que luchan un día y son buenas. Hay otras que luchan un año y son mejores. Hay otras que luchan muchos años y son muy buenas. Pero hay quienes luchan toda la vida... Esas son imprescindibles”.

Y concluyó: “Es nuestra obligación ser alternativa ya. Es nuestra obligación dejar de pensar en nosotras y nosotros mismos y colocar por delante la exigencia de la ciudadanía: ser capaces de llegar al gobierno y recuperar los derechos perdidos con estos años de contrarreforma de la derecha más a la derecha de Europa”.

Un animado debate y la musica de la cantautora Eli pusieron el broche de oro a la convención sobre Igualdad en la Sociedad Torrelavega, a la que acudió un centenar de personas.








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