No. Usted no está invitado. Nadie le ha dado vela en este entierro.
Si usted es uno de tantos empresarios que adquirió suelo en un plan parcial y , respetando la normativa, ha mantenido su parcela quietecita, usted no está invitado. Si usted, teniendo o no amistades en el Ayuntamiento o en el Gobierno, ha esperado a que le toque el turno, usted no tiene nada que ver con la película.Usted, señor mío, por respetar la Ley, no le interesa a Domingo Berriel y no está invitado.
Mientras más se piensa, menos se entiende la salida de tono de Domingo Berriel. Después de haber permanecido en un más que sospechoso silencio, en una más que incomprensible inactividad, al ¿responsable? de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio le entran unas prisas indecentes por sentar a todo el mundo en la misma mesa, en un injustificable totum revolutum. Perdón, a todo el mundo no, a los propietarios de suelo que no han infringido la ley no los llama.
No es nuevo. Domingo Berriel pertenece a esa casta de políticos que atienden personalmente a todo el mundo, perdon, a todo el mundo no, a gente del perfil de Santana Cazorla. Domingo Berriel cogobierna con el mismo Soria que pescaba salmón con Björn Lyng, el empresario al que terminó concedieno camas por la vía de la excepcionalidad con un más que discutible interés general. No es nueva, por tanto, esa proximidad del poder a los intereses económicos, sólo que ahora es un poco más descarada.
Mientras tanto, si usted es de los empresarios que, respetando la ley, ha esperado a que le toque su turno, usted no pinta nada en la mesa que pretende convocar Domingo Berriel. Usted no está invitado.