Según determinados medios de comunicación de Canarias, los únicos dos representantes de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados serán fundamentales para que el PSOE transite con serenidad a lo largo de la IX Legislatura. ¿Fundamentales? ¿Seguro? Mis dudas las planteo porque a poco que la dirección del Grupo Parlamentario Socialista establezca consensos sólidos con Izquierda Unida, Esquerra Republicana de Cataluña y Bloque Nacionalista Gallego, la presencia de Oramas y Perestelo en el hemiciclo se difuminará hacia la nada más absoluta en la política española.
Algo parecido a lo que les sucede en Canarias. Inexistentes en Gran Canaria y La Gomera, ridiculizados cada cierto tiempo en Fuerteventura, testimoniales en Lanzarote y sin identidad propia en el Hierro, subsisten a duras penas en La Palma y Tenerife y controlan el Gobierno de Canarias merced a un potente mecanismo de propaganda sufragado con dinero público y al que han dado en denominar TV Canaria. Poco para quienes aspiran a ser referentes "del nacionalismo moderno, transvanguardista, europeo y progresista del siglo XXI", en definición propia de CC. Es decir, calificativos épicos, pero, ¿alguien dentro de ese partido utilizaría dichos adjetivos, pongamos, con Jesús Machín?