Seamos justos. El Partido Popular no es el diablo con cuernos y rabo, que viene a arrastrarnos a todos. El Partido Popular es un partido de derechas, con alguna gente sensata y trabajadora y buena voluntad de contribuir a mejorar este país, desde posiciones conservadoras o muy conservadoras.
Pero también es verdad que su ideología, a lo largo de su historia y hasta el día de hoy, impone una disciplina cuasimilitar en decisiones, discurso y posicionamiento que, aunque ahorra enfrentamientos internos, también genera enormes incongruencias.
Recordemos, sin ir más lejos, las manos levantadas y la defensa cerrada de las prospecciones petrolíferas en aguas de Canarias que mantuvieron el senador y el diputado del PP por Lanzarote, pese a la oposición social generalizada. Está claro que en un escenario de disenso entre el interés del PP nacional y el beneficio canario, no habrá lugar a la discusión: perdemos nosotros.
Seamos justos. Unidos Podemos tampoco es el diablo con cuernos y rabo, que viene a arrastrarnos a todos. Unidos Podemos es un partido nacido de la lógica indignación provocada por la crisis y sustentada en un discurso trabajado en los despachos de expertos en comunicación.
Quien compara a Unidos Podemos con el Partido Comunista con intención de agredir y desprestigiar solo muestra una ignorancia supina de nuestro devenir político. Quien lanza el ¡comunista! como quien arroja una piedra desconoce la enorme dignidad y el incomparable esfuerzo de sacrificio y flexibilidad de los líderes del PCE durante la Transición democrática.
Con sus muertos en la memoria y sus convicciones intactas, transigieron en compartir escaño y cámara con políticos importados directamente del Régimen, con el objetivo de contribuir a la pacificación social y al progreso de España.
Ojalá los líderes de Unidos Podemos exhibieran esa misma capacidad para dialogar y alcanzar pactos en favor de un beneficio común. Desgraciadamente, no parece que sea esa su principal virtud.
Seamos justos. Los socialistas hemos cometido errores que hemos pagado muy caros. El primer bofetón de la crisis nos dio en pleno rostro y nos obligó a decisiones en contra de nosotros mismos y de lo que siempre defendimos. Sucede en las mejores familias: el PP dio marcha atrás en la reforma de la Ley del Aborto y Podemos se ha hecho socialdemócrata.
En este escenario, las principales fuerzas políticas nos presentamos con nuestros méritos, con nuestros valores y nuestra trayectoria. El Partido Popular dice haber creado miles de puestos de trabajo y defiende una ley de educación que equipara las matemáticas con la religión; Podemos ha aglutinado el descontento y la desesperación y se maneja en los platós como pez en el agua. Y el Partido Socialista, pese a sus errores, es el motor de avance social en España, la fuerza que ha construido el Estado de Bienestar y ha dado carta de legalidad a los derechos de minorías y colectivos discriminados hasta hace no tanto.
La decisión, el voto, el futuro de nuestro país, está en tus manos.
Cristina Duque
Candidata al Congreso de los Diputados