El pasado 9 de mayo, España dejó atrás el estado de alarma. Entre la incertidumbre que hemos provocado los partidos políticos al no haber sido capaces de acordar una actuación conjunta para abordar la pandemia los próximos meses, una parte de la población convirtió el fin del estado de alarma en una auténtica celebración por las calles. Un acto poco responsable cuando nos encontramos en el momento más importante para superar definitivamente esta pandemia.
Ante todo, no queremos culpar a todas esas personas que decidieron celebrar el fin del estado de alarma. Primero, porque entendemos perfectamente el hartazgo de la población, sobre todo de los jóvenes que quieren aprovechar y disfrutar su juventud. Y segundo, porque son algunas instituciones públicas las principales culpables de tomar decisiones incorrectas y de fomentar un clima de falsa libertad sin importar las consecuencias sanitarias.
¿Cómo podemos exigir responsabilidad a la población si existen dirigentes que buscan sacar rédito político de una situación como esta? La ciudadanía ha echado de menos que ciertos sectores de la clase política demostraran un poco de ejemplaridad sumando todas nuestras fuerzas para salir pronto de esta situación. No han querido porque era una magnífica ocasión para erosionar y hacer caer al Gobierno de coalición, aunque ello suponga cultivar la hipocresía y la demagogia más obscenas. Esas que te hacen pedir lo que criticabas hace 24 horas. Que cada uno saque sus conclusiones.
Apelamos a la responsabilidad individual de cada persona, sabiendo que cada acto tiene sus consecuencias, y agradecemos a las y los ciudadanos toda su paciencia y apoyo para dejas atrás esta situación. Han demostrado más patriotismo que aquellos a los que se les llena la boca y demuestran todo lo contrario. Ya no hay estados de alarma pero la pandemia sigue entre nosotros, así que hagamos un último esfuerzo porque en los peores momentos está más que comprobado que la unión hace la fuerza.
Concejales/as del PSOE del Ayuntamiento de Arrecife