El Partido Socialista Canario de Lanzarote califica de burla a la ciudadanía la reunión mantenida entre dirigentes de Coalición Canaria de Lanzarote y Fuerteventura, para culpar al Gobierno delo presidente José Luis Rodríguez Zapatero de la construcción de una central nuclear en Marruecos.

Los socialistas lanzaroteños no salen de su asombro tras contemplar las imágenes de Inés Rojas, Mario Pérez y María Isabel Déniz embutidos en ceñidas camisetas con eslóganes de rechazo a la central nuclear marroquí, intentando trasmitir el bulo de que esa instalación es responsabilidad del Gobierno español, cuando es evidente que se trata de una iniciativa de Marruecos haciendo uso de un derecho que le asiste como país soberano.

Los dirigentes de Coalición Canaria, todos ellos candidatos de su partido en las próximas elecciones, saben perfectamente que el Gobierno socialista ha propuesto ceder tecnología de alta seguridad nuclear a Marruecos, precisamente para minimizar los riesgos de una supuesta anomalía en su funcionamiento. El ejecutivo marroquí ha decidido la construcción de una central nuclear en su territorio en base a su soberanía nacional, y ante ese hecho España únicamente puede aportar elementos tecnológicos para incrementar la seguridad de la instalación. Es como si Francia o Portugal decidieran construir centrales nucleares cercanas a las fronteras españolas.

El extraño conglomerado inmobiliario-especulativo que es Coalición Canaria sorprende a veces con estas cosas: apoyaron con la boca pequeña el clamor ciudadano encabezado por los socialistas de Lanzarote contra las prospecciones petrolíferas, mientras continuaban su labor de medianeros políticos favoreciendo los intereses constructores y urbanísticos de unos cuantos poderosos que orbitan alrededor de los nacionalistas.

Contemplar a María Isabel Déniz con camiseta reivindicativa, que acaba de aprobar un Plan General de Ordenación en Arrecife altamente nocivo para los intereses generales de los ciudadanos; o a Mario Pérez e Inés Rojas, que se gastan el dinero público en campañas de auto-propaganda electoral, es una mofa directa a la ciudadanía. El PSC de Lanzarote está convencido de que si invirtieran la mitad de su tiempo en eliminar miles de camas turísticas o desclasificar millones de metros cuadrados destinados a la especulación, en esta Isla las cosas serían más positiva