El Ministerio de Fomento ha informado al diputado socialista de Lanzarote, Miguel González, que desde el año 2005 la Organización Marítima Internacional (OMI) declaró como "Zona Marítima Especialmente Sensible" a todo el Archipiélago Canario. Esta información es la respuesta del Gobierno a una pregunta parlamentaria formulada por el representante del PSOE de Lanzarote en el Congreso de los Diputados.
La OMI otorgó a Canarias la declaración de "Zona Marítima Especialmente Sensible" como medida de protección especial, debido a su importancia por motivos ecológicos, socioeconómicos y científicos, ya que su medio ambiente puede sufrir daños como consecuencia de las actividades marítimas.
Entre las nuevas medidas reguladoras y de organización del tráfico marítimo destaca la creación de zonas de navegación a evitar por parte de los buques que transportan hidrocarburos. Una de estas zonas a evitar es la Reserva Marina de La Graciosa e Islotes del norte de Lanzarote, lo que ha contribuido a impedir los riesgos de vertidos y contaminación que pueden producirse en este espacio marino de gran sensibilidad ecológica.
Para el diputado socialista Miguel González, "con este sistema los buques petroleros que transportan hidrocarburos deben informar de su entrada y salida de la zona marítima especialmente sensible del norte de Lanzarote, incluyendo su identificación, datos de navegación, tipo y cantidad de carga a bordo, puerto de destino, etc". Según el parlamentario nacional del PSOE, "estas medidas mejoran la seguridad de la navegación y la prevención de la contaminación marítima".
Por otra parte, el diputado lanzaroteño ha destacado que "en el Plan Nacional de Salvamento Marítimo 2006-2010, el Ministerio de Fomento destina 200 millones de euros para Canarias, lo que ha permitido disponer de medios aéreos y marítimos muy cualificados para luchar contra los desastres en el mar, como 10 embarcaciones Salvamares, 2 remolcadores o 2 helicópteros de salvamento". En la actualidad, 260 profesionales altamente especializados trabajan de forma exclusiva en Salvamento Marítimo de Canarias.
Pero en opinión del diputado Miguel González, son los aviones de ala fija CASA 235 los verdaderos protagonistas de las tareas de protección del mar. "Se trata de aparatos equipados con sensores que detectan la contaminación marina y obtienen pruebas para la persecución de los infractores". Estos aviones pueden permanecer nueve horas en el aire y disponen de un radio de acción de 1.853 kilómetros, y con sus sistemas de detección y seguimiento de manchas contaminantes pueden descubrir vertidos ilegales, calcular el espesor del vertido, cuantificarlo y transmitir esa información.
De esta forma, según Miguel González, se pueden controlar los "sentinazos" o limpieza ilegal de tanques y depósitos de los buques, cuyos residuos alcanzan las costas de La Graciosa o del norte de Lanzarote y causan daños a los ecosistemas de la zona.