EL PSOE exige a Ástrid Pérez que rectifique las falsedades y medias verdades lanzadas en rueda de prensa sobre los CACT

EL PSOE exige a Ástrid Pérez que rectifique las falsedades y medias verdades lanzadas en rueda de prensa sobre los CACT

El PSOE de Lanzarote ha exigido públicamente a la consejera delegada de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) del Cabildo, Ástrid Pérez, que rectifique, aclare y complete los datos ofrecidos en rueda de prensa sobre la situación financiera de los Centros. En otro caso, el Partido Socialista convocará a los medios de comunicación para ofrecer su versión al respecto.

 

Según asegura el anterior responsable de los CACT, Carlos Espino, Pérez le ha adjudicado el total de la deuda acumulada hasta la fecha, sin desglosar la que ya se había generado antes de su entrada como consejero delegado. “Cuando Pedro San Ginés abandonó el cargo, los Centros debían al Cabildo en concepto de canon 3,8 millones de euros y a los ayuntamientos 1,2 millones. A esta cifra habría que sumar la deuda ya existente a proveedores y a la Seguridad Socíal”, explica.

 

Espino critica también “que se hable de deuda acumulada hasta la la fecha pero sólo se mencione la caída de ingresos correspondiente a 2008, cuando todos sabemos que la crisis turística se ha agudizado notablemente en 2009”. Además, la consejera popular tampoco se refiere a la reducción de beneficios en tiendas y restauración, conceptos todavía más sensibles a la recesión económica que las propias entradas.

 

A juicio del secretario general de los Socialistas y anterior consejero delegado de los CACT, la actual responsable de los Centros trata de anticiparse a las dificultades a las que se va a enfrentar al mando de la empresa pública, similares o más graves que las que tuvo que atajar él durante su etapa como mandatario.

 

“Coalición Canaria y Partido Popular deben demostrar ahora que sacar a los Centros de la difícil situación en la que están inmersos es sólo una cuestión de buena gestión y de contratación de directivos y nada tienen que ver la crisis, la organización interna labrada durante décadas o la total carencia de imaginación para incorporar nuevas experiencias turísticas”, añade.