El pasado sábado, la virgen de los Dolores fue recibida tras una emotiva peregrinación de más de 20 kilómetros, frente a la sede de la Dirección insular del Estado en Lanzarote, escoltada por un mar de fieles que no dejaron de acompañarla a lo largo de su peregrinación. La jornada tuvo uno de sus momentos más significativos frente a la sede de la Dirección Insular de la Administración del Estado, donde se realizó una breve pero solemne parada, con la presencia del Director insular, Pedro Viera.
En Arrecife, la Virgen de los Dolores fue recibida por la imagen de San Ginés en un emotivo encuentro que simbolizó la unión de los fieles y la tradición religiosa de la isla. Este momento, cargado de emoción, marcó el punto álgido de una jornada que culminó en la iglesia de San Ginés. La participación dejó patente la importancia de esta peregrinación como una de las tradiciones más arraigadas de la isla.
Por primera vez en la historia, esta parada se convirtió en un acto cargado de simbolismo. Representó no solo un momento de recogimiento espiritual, sino también el reconocimiento del vínculo entre las tradiciones culturales y religiosas de Lanzarote y las instituciones públicas. Este gesto histórico refuerza el papel de la administración como parte integral de la comunidad y su compromiso con el pueblo de la isla.
El director insular de la Administración del Estado en Lanzarote, Pedro Viera Espinosa, expresó: "Es un honor para nuestra institución ser parte de este acontecimiento histórico que refuerza los lazos entre la administración y la comunidad. La parada de la Virgen de los Dolores frente a nuestra sede simboliza la unión y el respeto mutuo que compartimos con los ciudadanos de Lanzarote".
Desde la Dirección Insular de la Administración del Estado en Lanzarote se destaca la colaboración y organización los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado implicados que contribuyó el éxito de este evento, que transcurrió en un ambiente de respeto.