Las conclusiones del debate, organizado por el PSOE de Lanzarote, fueron trasladadas a los candidatos al Senado, Orlando Suárez, y al Congreso, Miguel González
“El Estado del Bienestar es el elemento vertebrador de la sociedad española y el garante de la igualdad de oportunidades; y en la actualidad, este conjunto de derechos se ve seriamente amenazado, con la crisis económica como coartada”.
La defensa de la educación y la sanidad públicas y de unos servicios sociales que protejan a los colectivos más débiles fue el argumento en torno al cual giró, en la noche de ayer, el debate sobre la Igualdad, organizado por el Partido Socialista de Lanzarote.
Las invitadas, Mamen Fernández, de Mararía; Vicenta Monge, de Tiemar; Mari Carmen Noda, de UGT; Yira Arredondo, periodista; Eva de Anta, concejala socialista y miembro del colectivo LGTB Lánzate y Begoña Hernández, secretaria general de Juventudes Socialistas, charlaron sobre diversos asuntos vinculados al objetivo de la igualdad, como la conciliación laboral-familiar, las leyes de Igualdad y contra la Violencia de Género o las amenazas de los conservadores a las legislaciones vigentes sobre matrimonios entre personas del mismo sexo o interrupción voluntaria del embarazo.
Las presentes destacaron que el 20 de noviembre está en juego el “avanzar o retroceder en muchos terrenos, y singularmente, en materia de igualdad”. Por esta razón, reclamaron a la ciudadanía “madurez” para entender que, a pesar de la crisis, “no podemos cambiar derechos por la promesa de platos de lentejas”. “Precisamente, es la cobertura social que nos otorga el Estado del Bienestar la que ha paliado en nuestro país los devastadores efectos de la recesión económica”, aseguraron.
En este sentido, las ponentes criticaron la estrategia conservadora destinada a combatir la crisis a costa de los más débiles, con recortes en los servicios públicos y amenazas de privatización y copago de los mismos.
Los candidatos al Congreso de los Diputados, Miguel González, y al Senado, Orlando Suárez, se comprometieron a trasladar las demandas de las mujeres a las Cámaras, en caso de contar con la confianza de la ciudadanía en las próximas Elecciones del 20 de noviembre.