Marcos Hernández se reúne con los responsables de Casas Heddy en Lanzarote

Marcos Hernández se reúne con los responsables de Casas Heddy en Lanzarote

El senador lanzaroteño buscará apoyos en Madrid para reanudar los enlaces aéreos que hasta ahora conectaban la isla con Noruega, principal país emisor de viajeros interesados en las terapias del centro

El senador por Lanzarote, Marcos Hernández, mantuvo recientemente un encuentro de trabajo con los responsables del único complejo accesible para personas con movilidad reducida existente en la isla, Casas Heddy., a fin de concretar acciones encaminadas a la reapertura del mismo. “Tenemos un proyecto de turismo adaptado para discapacitados que funciona y entiendo que debemos mantenerlo tanto por lo que representa para la llegada de viajeros como por las oportunidades que brinda a los lanzaroteños”, apunto el senador.

En este sentido, el representante socialista en la Cámara ha comenzado las gestiones necesarias para trasladar la problemática del establecimiento -obligado al cierre por la cancelación de un vuelo que conecta Lanzarote con Noruega- al secretario general de Turismo, Joan Mesquida Ferrando, de manera que su departamento pueda mediar e intervenir en la recuperación del enlace aéreo que hasta ahora operaba en la isla. Y es que según la dirección de Casas Heddy no es la falta de demanda lo que genera la decisión de cierre del citado complejo sino la desaparición de los enlaces aéreos que conectan directamente a la clientela con el centro”.

 Asimismo, y teniendo en cuenta el cierre del centro afecta directamente a sus más 43 empleados, quienes se quedaran sin trabajo de ahora en adelante endureciendo la situación de crisis por las que pueden pasar sus familias, Hernández buscará el apoyo de la Secretaría de Estado para el Empleo. “Es importante arrancar el compromiso del Gobierno en este caso y tocaré todas las puertas que sean necesarias”, explicó Hernández.

Casas Heddy, ubicado en la localidad de Puerto del Carmen (Tías), está regentado por la Cruz Roja de Oslo y es hasta la fecha el único complejo accesible para discapacitados con clientela repetidora que existe en Lanzarote. La demanda se mantiene activa desde Noruega y otros puntos de Europa pero sus responsables han tenido que anunciar el cierre de las instalaciones hasta 2010.