Los progresistas lamentan profundamente la falta de colaboración que vuelve a demostrar el Ayuntamiento con la primera Institución Insular y piden reflexión al primer edil

De “dictatorial” califican los representantes de la coalición PSOE-ALDEM, José Pérez Dorta y Alejandro Perdomo, la decisión tomada por el alcalde de Haría, José Torres Stinga, de abandonar el Consorcio del Agua de Lanzarote. Según los concejales de la alianza progresista se trata de una determinación unilateral “que no le corresponde en absoluto”, ya es el pleno de la Institución el único órgano que debe tomar este tipo de acuerdos. “Esta decisión no entra dentro de sus atribuciones, ni personales ni como alcalde, ya que corresponde en única instancia al pleno del Ayuntamiento de Haría”, puntualizó Pérez Dorta.

Los miembros de coalición PSOE-ALDEM no ven viable la medida anuncianada por el primer edil al entender que un municipio como Haría, no podría asumir los gastos derivados de esta salida. “Para Haría, con núcleos urbanos tan separados, con escasa población y con inexistencia de zonas turísticas que paguen una tasa anadida, supondría asumir un elevado coste de mantenimiento y de creación de nuevas instalaciones (riego agrícola) imposible de sobrellevar con garantía”, señalan.

Los concejales norteños se quejan también de la “prepotencia” y “falta de sensibilidad” de Torres Stinga, a quien acusan de “mantener una actitud irresponsable y de actuar por impulsos y de manera irreflexiva”. “Esta postura corresponde a la de un Señorito que considera que el municipio es su cortijo privado”, aseguran. En este sentido, lamentan que el primer edil “anteponga el interés mezquino por dañar al oponente al interés general de los vecinos de Haría” y se preguntan: ¿Quién pagará los costes que implica para el ciudadano norteño la salida de Inalsa?

José Pérez Dorta y Alejandro Perdomo exigen la búsqueda de acuerdos ante posturas irreflexivas y piden consenso plenario ante cualquier determinación. Así, apuestan por un servicio público e insular del agua como bien general que permita afrontar y resolver con garantías de futuro un asunto vital para la pervivencia y el desarrollo de la calidad de vida de los lanzaroteños.