La diputada socialista por Madrid anima al activismo en la calle y a la reflexión sobre las consecuencias de las políticas del PP
La diputada del PSOE por Madrid, Ángeles Álvarez, ha pasado por Lanzarote para participar en los actos del Día Internacional de las Mujeres e intervenir en una jornada organizada por la asociación Tiemar.
La congresista, experta en temas de Igualdad desde su profunda convicción feminista, aseguró ayer en la Sociedad Democracia que “las mujeres hemos dado gobiernos y las mujeres podemos quitarlos”.
Con esas palabras animó a la sociedad a “salir a la calle”, pero sobretodo “a reflexionar sobre el futuro al que nos abocan las políticas del Partido Popular”. “Me preocupa especialmente que los más jóvenes no se den cuenta de las consecuencias de medidas como la reforma de la Ley del Aborto”.
Álvarez propuso enviar un mensaje claro al Gobierno de Rajoy a través de las urnas: “El voto lo entienden muy bien y con muchos votos podemos comunicar con nitidez que este país no va a permitir que se le devuelva al medioevo”, dijo.
“No caben acuerdos ni parches: ninguna legislacion restrictiva puede sustituir la voluntad de la mujer en lo que atañe a su vida y a su futuro”, apuntó.
La ponencia de la socialista repasó las distintas legislaciones del periodo democrático español sobre interrupción del embarazo y las consecuencias de cada una de ellas en cifras de abortos, legales y clandestinos.
Según indicó, la reforma de la Ley del Aborto respaldada por el ministro Gallardón solo permitiría que se practicaran 14.000 de los 100.000 abortos realizados hoy en España bajo el amparo de la actual norma, aprobada durante el Gobierno de Zapatero.
“De las 86.000 mujeres restantes, una mitad tendría la posibilidad de viajar al extranjero a interrumpir su gestación con garantías, mientras que la otra mitad tendría que recurrir a intervenciones clandestinas e inseguras”, señaló.
Otros datos aportados por la ponente fueron el porcentaje de rechazo a la reforma, que supera el 81% de la población o el hecho de que, en los últimos años, 38 países han liberalizado sus legislaciones sobre el aborto y reducido así la mortandad de mujeres.