El blog de Ariagona González

Para la celebración hoy, del Día Mundial del Agua, Naciones Unidas ha elegido como lema “La respuesta está en la Naturaleza”. ¿Y qué nos van a decir a los lanzaroteños y lanzaroteñas, cuya fuente de vida y de progreso está en el mar que nos rodea? Nuestra esencia isleña fue al mismo tiempo origen y solución a la carencia atávica de agua, gracias al ingenio de los procesos de desalación y a la inmensidad del océano.

Dolores Corujo se encontraba de vacaciones en Roma en julio de 2011 cuando supo de la decisión del alcalde de San Bartolomé, Marcial Martín, de renunciar a su cargo, lo que la colocaba en una encrucijada personal y laboral definitiva: pasar de ser concejala de Cultura sin liberación y psicóloga de profesión a dedicar todo su tiempo y esfuerzos a llevar las riendas del municipio. Y así lo hizo.

 

Escribo estas letras desde Marrakech, donde se celebra la 22 cumbre de Naciones Unidas sobre cambio climático. Y lo hago entre la sensación de fortuna y privilegio, pues creo asistir a uno de esos momentos históricos que marcarán nuestro futuro en el planeta, y el bochorno de representar a una Comunidad que poco o nada hace por luchar contra el calentamiento global.

 

 

Los derechos de los trabajadores, los convenios colectivos y los casos de explotación laboral en Lanzarote, como en el resto del país, nos preocupan. Y además, deben ocuparnos, al margen de nuestra responsabilidad competencial como administración.

 


Soy una europeísta convencida, una defensora del proyecto de la Unión por su compromiso de solidaridad, generosidad y progreso común de los países miembros. Porque solo así los territorios del viejo Continente sumamos fuerzas frente a otras potencias mundiales, porque avanzamos juntos en legislación económica, ambiental y social, leyes que nos afectan a toda la ciudadanía europea, al desarrollo de la comunidad y a la protección de la vida en el Planeta.

Soy una europeísta convencida, una defensora del proyecto de la Unión por su compromiso de solidaridad, generosidad y progreso común de los países miembros. Porque solo así los territorios del viejo Continente sumamos fuerzas frente a otras potencias mundiales, porque avanzamos juntos en legislación económica, ambiental y social, leyes que nos afectan a toda la ciudadanía europea, al desarrollo de la comunidad y a la protección de la vida en el Planeta.

Para algunos partidos y candidatos, nada parece haber cambiado desde hace cuatro meses al día de hoy, en puertas de unas nuevas Elecciones Generales. Las promesas imposibles, los subterfugios, cuando no las mentiras más groseras, vuelven a poblar comunicados y declaraciones públicas.

Afrontamos los últimos días previos a las Elecciones a Cortes Generales, el próximo domingo 20 de diciembre, una cita en la que este país se juega mucho.

Ha sido una campaña atípica, con la potente entrada en la contienda electoral de dos nuevas fuerzas políticas, Podemos y Ciudadanos, propulsadas por la novedad y el hartazgo político propio de un fin de ciclo. Y con un Partido Popular estrangulado por la corrupción y por acciones de gobierno imposibles de justificar.